#Amigosdeviaje a @BalnearioBrozas: salud, historia y gastronomía
El Balneario de Brozas une modernidad con historia, salud con cultura, ocio con gastronomía. En plena dehesa extremeña se encuentra este Balneario de origen romano, también llamado de San Gregorio por la pequeña y coqueta ermita que lleva el nombre del Santo, y que es el centro del mismo. De la ermita toma nombre el centro termal, además de servir en tiempos pasados de refugio a los enfermos que llegaban a “tomar las aguas”.
Ya en la historia reciente del balneario destaca una iniciativa que marcaría su posterior desarrollo. Su artífice fue Don Cipriano Cabrera, sacerdote de Brozas, quien en su testamento dejó una suma de dinero (20.000 reales) para la reparación de la ermita de San Gregorio y la construcción de una casa de baños para el uso, disfrute y refugio de las personas que se acercaban al lugar en busca de soluciones a sus problemas de salud. Hoy día unas modernas instalaciones, con los últimos adelantos técnicos para tratamientos termales, aguardan al visitante junto al hotel, jardines, terrazas, solárium y zonas de reposo.
El agua de San Gregorio es beneficiosa en las afecciones reumáticas (artrosis, rehabilitación), del sistema nervioso (depresión, estrés), del aparato respiratorio (bronquitis, asma) y en los procesos dermatológicos. Este agua, que surge del manantial a 22 grados, tiene color transparente y olor característico de las aguas sulfuradas.
Brozas está situada en las llamadas “Tierras de Alcántara”, de la comarca Tajo-Salor-Almonte. Y qué decir de la propia Alcántara, a solo 15 minutos del Balneario o de Cáceres, ciudad Patrimonio de la Humanidad. Salud, historia y cultura, junto a los relajantes paisajes de las dehesas, plagadas de retintas y pequeñas charcas donde abundan zancudas, cigüeñas y otras aves. Y a todo ello súmale las delicias de la cocina local, con platos derivados del cerdo ibérico o del cordero, las exquisitas tencas, o los fritos, puches y torrijas.
No te pierdas… ¡empieza ya el viaje!