Slow blogtrip!
Torpeza, tardanza, morosidad, dilación, cachaza, pachorra, desinterés, tedio… casi siempre son valores negativos. Sin embargo son sinónimos de sosiego, tranquilidad, calma, relax… Y es que la dimensión «lentitud» puede recoger también los efectos beneficiosos de una actitud sosegada, bien razonada y tranquila.
No somos radicales del movimiento «Slow», pero sugerimos tomar el control del tiempo, sobre todo cuando estamos de viaje, dando prioridad a las actividades que fortalecen el desarrollo de las personas, buscando un equilibrio entre la utilización de la tecnología orientada al ahorro del tiempo y poder tomarnos el tiempo necesario para disfrutar de actividades como dar un paseo, jugar al mus o compartir una comida con nuestros familiares y amigos. Creemos que, aunque la tecnología puede acelerar el trabajo, la producción, la distribución y muchas otras actividades humanas, no deberíamos acelerar las cosas más importantes de la vida.
Somos un grupo de amigos y conocidos muy heterogéneo, a los que nos gusta viajar, la gastronomía y la conversación con los amigos. Escribimos en blogs y webs sobre turismo, gastronomía, viajes y hoteles, trabajamos en marketing online o en investigación y desarrollo tecnológico. Somos #AmigosdeViaje y ya hace tiempo que practicamos un poco eso del «slowtrip». Ahora queremos contarlo y, si quieres, que te unas al viaje. De momento recuerda algunos puntos básicos para tomarte la vida, o al menos una parte de ella, con un poco más de tranquilidad:
- Recuerda que hay actividades, como comer o pasear, que se pueden hacer en compañía. Hay que disfrutar de la conversación… y a veces también de la paz que puede dar hacer estas cosas en soledad.
- No pretendas hacer todo a la primera, de una sola vez y bien. No siempre es posible.
- Si no tienes que coger algún avión, mira lo mínimo el reloj.
- Los fines de semana o durante vacaciones, no te pongas el despertador y, si puedes, no lleves el reloj encima.
- A veces puedes hacer la compra en un mercado de productos frescos, o simplemente pasearte, tomándote tu tiempo para disfrutar de la variedad de los productos o de la conversación con los comerciantes.
- Prepara una comida para poder sentarse con tranquilidad y saborearla sin tener encendido el televisor. Y si la preparas con o para compartirla con alguien especial, mucho mejor!
- De vez en cuando asegúrate de leer algo que te genere sosiego.
- Cuando viajes, intenta visitar poblaciones con restaurantes de comida local, donde se pueda comer con tranquilidad.
- Limita tu lista de pendientes a cosas realmente importantes. De verdad, revísala de nuevo…
- Tómate el tiempo necesario para las actividades con las que realmente disfrutas. Y compártelas.
- …
Hala, ya tenemos algunas sugerencias. Y seguro que tienes muchas más. Pues relájate y, cuando no estés haciendo algo realmente importante, dinos qué te parecen y ¡mándanos tus propias recomendaciones! (aunque no es necesario hacer un meme de esto). Y ahora sal a la calle, habla con la gente, juega con tus hijos, cocina tu plato favorito, lee un libro (aunque no sea de papel), sal con la bici,…
Esto me recuerda a unos vacaciones de «Semana Santa» en familia a Lanzarote. La cuestión es que como me equivoqué de fechas, fuimos a la semana siguiente, con el consiguiente exceso de tranquilidad (de la buena) para disfrutar con calma de esta maravillosa isla : Jameos del agua, Jardín de cactus, bodegas, Timanfaya,….
Todo fluyó sobre la marcha, según apetecía, sin complicarse la vida………..
La prueba :
http://vinogastronomiayviajes.blogspot.com.es/2011/01/lanzarote-una-isla-con-encanto.html
Saludos
FERNANDO